CÓMO LOGRAR QUE NUESTROS HIJOS NOS RESPETEN
Por: Sonia Valin
El respeto brota de una actitud interior de reconocimiento y aprecio por la función que ejercemos como padres.La Biblia nos dice que el temor de Dios es el principio de la sabiduría, debemos impartir a nuestros hijos no solo el temor de Dios, si no el caracter de Dios.
Nuestros hijos deben vernos no como padres autoritarios, si no como padres con autoridad en amor. ¿Se entiende?, debemos enseñarles a respetar así como nosotros respetamos a nuestro Padre celestial.Pero esto solamente se lograr en la vida del niño y del adolescente cuando ellos ven en nosotros el verdadero amor y respeto por las cosas de Dios.Debemos ser el espejo en el cual ellos se puedan mirar, y esto se logra cuando tenemos una intima comunión con nuestro amoroso Padre celestial.
Hay que tener presente que la sabiduría no se adquiere en pocos años de escuela, si no en un largo aprendizaje de la vida, llega con el correr de los años, a través de experimentar y equivocarse, de meditar y evaluar. A veces tenemos que dejar que se equivoquen (parecido a lo que le pasó al hijo pródigo). Por eso tenemos que tener un poco de paciencia con los adolescentes y los jóvenes.
Cuando un hijo ve en sus padres valores dignos de ejemplo, le va a ser fácil respetar y honrar a sus padres.
El respeto se manisfiesta por un trato cordial amable, cuidadoso de todo lo que le decimos ¡y como lo decimos!. Cuando se tiene arraigado el hábito de hablar mal, muchas veces cuesta dejar de hacerlo, pero si le pedimos a Dios sinceramente que nos cambie nuestro vocabulario, es seguro que él lo hace Marcos 11:24 dice "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá."
Debemos recordarle siempre a nuestros hijos que la obediencia a los padres no es opcional para el cristiano.
Miremos que nos dice el apóstol Pablo en la carta a los Efesios, "Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra." Efesios 6:1-3
Pero también nos dice algo a nosotros los padres, y que tenemos que tener muy, pero muy en cuenta, "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor" Efesios 6:4.
¡Que situación! pero sucede y cuando desconocemos como tratar al joven adolescente, cuando desconocemos el proceso por el cual está pasando, esto que parece algo tan tonto puede desencadenar una discución que por lo general termina hiriendo las emociones del chico.
Debemos ser muy cuidadosos en como respondemos y como tratamos a los chicos, porque cada palabra mal dicha puede llegar a herir sus sentimientos , abriendo puertas para la amargura, el resentimiento, el odio etc.
Como siempre andan volando es muy común, que le pregunte algo y no conteste o emite un murmullo que no se sabe que es lo que quiso decir.
Para muchos chicos y chicas sus actividades preferidas son tirarse en la cama y mirar televisión todo el día o escuchar música a todo volumen. Ellos no se aburren porque el cuerpo no les pide acción, por el contrario, como no están acostumbrados al trabajo físico es como que el cuerpo los acompaña en este letargo. Algunos padres locos de desesperación tienden a sacudirlos, o gritarles ennumerandoles una por una sus obligaciones tratando que de esta manera se despiertaen para realizarlas,(queridos padres no pierdan el tiempo), recuerde cuando usted era adolescente!
Debemos tener presente qué:
1> El gran secreto de la comunicación con el adolescente conciste en entender qué, "tenemos que tratar de hablar con él, y no contra él".
2> Que la adolescencia es para ellos sinónimo de separación, e independencia.
3> La independencia del adolescente requiere un entrenamiento complicado y a veces doloroso.
4> Es muy difícil que el adolescente pueda encontrarse así mismo sin que exista un intento de luchar por ser independiente y único.
5> El adolescente lucha entre el amor por sus padres y la necesidad de que se "borren del mapa"
6> Es como una alergia a los padres, esto se debe a una batalla interna de sentimientos contradictorios en su vida de adolescente.
No se procupe si su hijo/a parece que ya no le ama como antes, es que el adolescente interpreta que el demostrar amor por sus padres es una señal de inmadurez, (recuerde que ellos se sienten grandes). Un consejo por mas que a ellos se les pongan los pelos de punta, los padres debemos seguir insistiendo en demostrarles amor, y mantener el diálogo abierto estando atentos a cualquier necesidad de ellos.
Algunos consejitos para tener en cuenta:
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No le gusta que lo critique (aunque sea una critica contuctiva) y lo peor es que ellos siempre piensan que usted los critica.
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Ellos siempre tienen la razón, el resto del mundo está equivocado. Jamás le diga "no haces nada bien".
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Estar siempre disponible para ayudarle, (pero no muy cerca).
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Ayudarlos con nuestro ejemplo.(1° Cor 11:1).
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Elogiarlos más a menudo y hacer comentarios positivos sobre ellos.
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¡Nunca le diga "tus amigos no me gustan", sin presentar pruebas de porque no le gustan.
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Es cierto que usted dicta "las normas" para su hijo, pero hagalo con autoridad, no con autoritarismo.
