DESAFÍO DE AMOR
Basado en el libro EL DESAFÍO DEL AMOR
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El amor es el motivador más poderoso que existe y su significado es más profundo de lo que muchos piensan, podemos decir entonces que:

• El amor te impulsa  a hacer siempre lo mejor por la persona que amas.
• El amor da la capacidad para enfrentar el problema más terrible.
• El amor es una motivación para vivir y seguir adelante.
• Se nace con una sed de amor que dura toda la vida.
• Ningún matrimonio puede tener éxito sin amor, sólo que hay ocasiones en que por cansancio o circunstancias esta fuerza disminuye.

Dios tiene planes para ti, por eso busca la forma de ayudarte para que sigas adelante y de esa forma se fortalezcas tu relación, principalmente porque te ama. En la Biblia encontramos infinidad de consejos  que te ayudan a satisfacer las necesidades de tu conyugue y así tener un buen matrimonio, uno de estos consejos lo encontramos en Efesios 4:2 “Sean humildes, amables y pacientes y con amor dense apoyo los unos a los otros”. Basados en este versículo, vamos a meditar sobre lo que Dios ordena;  estas órdenes se pueden mirar como un desafío y no debemos descansar hasta  lograrlo.
Primer desafío: SE HUMILDE
 Como pareja, se tiene  que decir no al egoísmo, no debes pensar sólo en ti mismo, en tus sentimientos, deseos, metas personales; cuando haces parte de una relación, estos sentimientos egocentristas  pueden ponerla en peligro, porque si hay algo opuesto al amor es el egoísmo. Se detesta el egoísmo en los demás pero lo justificamos en nuestro caso. Hay que resistir a la tendencia de ser egoísta, ya que si no se hace  terminaran viviendo como dos inmaduros: cada uno tratando de salirse con la suya y resentido con la otra persona cuando no lo consigue; pueden seguir casados a pesar de esto, pero pierden el gozo.
No se pueden señalar las múltiples maneras de egoísmo de tu conyugue, sin admitir las tuyas, ni darle más importancia a lo que él hace, que a lo que tú haces, no se puede actuar con verdadero  amor si hay egoísmo, en ocasiones se tiene  que elegir el amor y  esto puede significar: decir no a lo que quieres,  para decir si a lo que quiere o necesita la persona que  amas, por ejemplo: la esposa ve deportes con el esposo aunque no le guste, o el esposo escuchar los problemas de la esposa.
El amor trae una alegría  interior única y cuando le das prioridad al bienestar de la relación, esto te da una satisfacción que el egoísmo no conoce, si te resulta muy difícil  hacerlo, tienes un problema más profundo de lo que piensas y quieres admitir. Hazte las siguientes preguntas:

• ¿En verdad quiero lo mejor para mi conyugue?
• ¿Quiero que sienta y sepa que lo amo?
• ¿Me percibe como alguien que busca primero su propio bienestar?

Mira estos ejemplos: Si tu carro se accidenta y fue demasiado el daño, lo puedes vender y  comprar otro. Si Sufres un accidente y te hieres la pierna gravemente, y para salvarla necesitas una operación costosa, tú te la haces es tú pierna.
Sin embargo,  no puedes cambiar a tu conyugue a la primera dificultad que aparezca en la relación, eso sería como  amputar tu cuerpo, no le puedes poner un alto a tu conyugue aunque te afecte, así que cuando lo atacas es como atacar a  tu propio cuerpo.
El amor tiene que cambiar tu forma de pensar, tu conyugue hace parte de ti, necesita que le ames y le valores, recuerda que  ustedes son dos personas imperfectas que deciden amarse, tienes que tratar bien a tu conyugue, apreciar y valorar el amor de tu vida.
Segundo desafío: AMABILIDAD
El amor es amable, la amabilidad da origen a una bendición y te hace agradable. Cuando eres amable y agradable,  las personas quieren estar cerca de ti, sin embargo, hay veces que la confianza adquirida a través de años de convivencia con tu pareja, hace que manifiestes tus  intereses, pareceres, malestares con excesiva libertad y de manera inadecuada, por eso hay que cultivar el hábito de la amabilidad en el matrimonio. Veamos entonces la amabilidad desde cuatro ángulos:

• DELICADEZA: si tienes  cuidado  de como tratas, tendrás la actitud adecuada y aunque hagas una corrección, harás lo posible para que sea de una manera adecuada, para que pueda ser escuchada y por lo tanto produzca un buen resultado, debes tener claro que el objetivo que se busca no es desahogarse, desquitarse o destruir, sino por el contrario tu deseo es de que las cosas cambien para bien, aprende a decir la verdad con amor, delicadeza, con AMABILIDAD.
• SERVICIO: la amabilidad va de la mano con el servicio, no podemos hablar de amabilidad sin servicio, hay que estar atento a la necesidad del conyugue para cubrirla, si tu conyugue mira  tú servicio estará motivado a satisfacer tu necesidad.
• BUENA DISPOSICIÓN: la amabilidad te inspira a estar dispuesto, en lugar de ser obstinado eres flexible y cooperas; un esposo amable termina miles de posibles discusiones con su disposición para escuchar, antes de exigir.
• INICIATIVA: la amabilidad piensa de antemano, no se sienta a esperar que la obliguen, actúa; a veces el esposo llega molesto o cargado, es allí cuando se le debe recibir con una sonrisa, o una broma. Se el primero en dar los buenos días, sé el primero que perdona, el primero que decide sacar adelante tu matrimonio, no necesitas que el otro haga bien las cosas para demostrar amor. En el matrimonio se necesita que uno tenga la iniciativa de cambio, de solución.

Tercer desafío: TOLERANCIA-PACIENCIA
La paciencia evita problemas. La impaciencia o la intolerancia hacen que reacciones exageradamente, con enojo y hasta con insensatez y puedes llegar a lamentarlo; el enojo aunque sea por una razón lógica, genera nuevos agravios, nunca mejora las cosas y por el contrario las empeora.
La paciencia es más que morderte los labios, esta se forja, pero vale la pena porque evitará momentos que amenacen tu relación matrimonial. Es necesario que tomes la decisión de controlar tus sentimientos en lugar de que ellos te controlen a ti, no devuelvas mal por mal.
La paciencia te hace sabio, porque se escucha y no se apresura a sacar conclusiones, es bueno detenerse y tener una visión completa de la situación antes de juzgar, Proverbios 14:29 nos enseña: “El que tarda en airarse es grande en entendimiento (prudente), más el que es impaciente ( irascible ) de espíritu enaltece la necedad”.
La falta de paciencia hará de tu hogar una zona de combate, la práctica de la paciencia fomentará la armonía.
Proverbios 15:18 nos dice: “El hombre iracundo suscita riñas, más el que tarda en airarse apacigua la rencilla”.
La paciencia es el punto en que el amor se une a la sabiduría y te ayuda a entender que tu conyugue es humano, a pocos les resulta fácil aplicar la paciencia, sin embargo es de sabios considerarla como ingrediente esencial para una buena relación matrimonial.
CONCLUSIÓN
Tienes que ser humilde para poder tener amabilidad, se necesita humildad y amabilidad para ser paciente y la suma de todo esto despertará Y sostendrá el AMOR. El amor incondicional lo recibimos cuando estamos totalmente conscientes de que no lo merecemos, cuando hemos fracasado, cuando hemos cometido errores, cuando hemos sido egoístas, cuando hemos pecado, entre otras.
Si su conyugue ha fallado muestre gracia, Jesús lo hizo con nosotros, este es el amor incondicional. Pero aunque quisiéramos manifestar este amor incondicional  siempre vamos a fallar, porque somos seres humanos, pasamos de buenos propósitos a sentir que fallamos, por una u otra razón, todo esto porque el único que puede amar incondicionalmente es Dios, pero buscándolo a él, podemos añadir a nuestro matrimonio como dice  la Biblia, el tercer hilo que lo sostendrá definitivamente.

“Un cordón de tres dobleces no se rompe fácilmente”. Eclesiastés 4:12