Basado en libro de Cynthia Heald
COMO SER UNA MUJER LIBRE EN CRISTO
Tema No .10
Despojémonos del Mundo
Satanás es el príncipe del mundo, pero Cristo vino para librarnos de este dominio y llevarnos al Reino de la luz. Uno de los mayores estorbos a los que debemos enfrentarnos es la lucha contra la seducción y atracción del mundo, pero la Palabra dice: "Resistid al diablo, y huirá de vosotros", es una promesa de Dios. Lo que si tenemos que tener claro es que no debemos colocarnos en desobediencia porque le damos facultad sobre nosotros,
Rom. 7: 23 y 8: 5-7, nos muestra que el centro de toda atadura espiritual es la mente. Es allí donde la batalla debe ser librada y ganada para experimentar la libertad en Cristo, la cual es tu herencia;
cualquier patrón de pensamiento y conducta negativa pueden cambiarse con el estudio de la Biblia.
Lo importante es tener claro que las tentación ofrece un placer pasajero, no nos dejemos enredar por el enemigo, no podemos amar a Dios y al mundo 1 Jn. 2: 15- 17 "No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en el: porque todo lo que hay en el mundo- los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida- no proviene del Padre sino del mundo. Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre". No podemos correr si estamos aferrados a este mundo.
Dios nos proporcionará el descanso, nos dará el gozo y la fuerza necesaria para continuar, nos capacitará cada día para vencer a Satanás, al mundo y las barreras que estén por delante. Vivimos en un mundo peligroso, aferrémonos a Jesús. Recordemos que debemos tener comunión diaria con Jesús, solo su amor puede expulsar de nuestro corazón el amor por el mundo.
O R A C I O N (Hagala de forma audible)
Señor Jesús, deseo que estés en mi corazón como mi Señor y Salvador para que me ayudes a superar todo deseo de la carne, de los ojos y soberbia de la vida. Hazme fuerte en mi debilidad. Amén
Despojémonos del Mundo
Satanás es el príncipe del mundo, pero Cristo vino para librarnos de este dominio y llevarnos al Reino de la luz. Uno de los mayores estorbos a los que debemos enfrentarnos es la lucha contra la seducción y atracción del mundo, pero la Palabra dice: "Resistid al diablo, y huirá de vosotros", es una promesa de Dios. Lo que si tenemos que tener claro es que no debemos colocarnos en desobediencia porque le damos facultad sobre nosotros,
Rom. 7: 23 y 8: 5-7, nos muestra que el centro de toda atadura espiritual es la mente. Es allí donde la batalla debe ser librada y ganada para experimentar la libertad en Cristo, la cual es tu herencia;
cualquier patrón de pensamiento y conducta negativa pueden cambiarse con el estudio de la Biblia.
Lo importante es tener claro que las tentación ofrece un placer pasajero, no nos dejemos enredar por el enemigo, no podemos amar a Dios y al mundo 1 Jn. 2: 15- 17 "No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en el: porque todo lo que hay en el mundo- los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la soberbia de la vida- no proviene del Padre sino del mundo. Y el mundo está pasando, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre". No podemos correr si estamos aferrados a este mundo.
Dios nos proporcionará el descanso, nos dará el gozo y la fuerza necesaria para continuar, nos capacitará cada día para vencer a Satanás, al mundo y las barreras que estén por delante. Vivimos en un mundo peligroso, aferrémonos a Jesús. Recordemos que debemos tener comunión diaria con Jesús, solo su amor puede expulsar de nuestro corazón el amor por el mundo.
O R A C I O N (Hagala de forma audible)
Señor Jesús, deseo que estés en mi corazón como mi Señor y Salvador para que me ayudes a superar todo deseo de la carne, de los ojos y soberbia de la vida. Hazme fuerte en mi debilidad. Amén